SERMON 46 El llamado de Pedro y la fe en acción (Mateo 14:28-33)
Tema:
El llamado de Pedro y la fe en acción (Mateo 14:28-33)
Estructura del sermón:
Exégesis del texto
El texto de Mateo 14:28-33 describe el momento en que Pedro, uno de los
discípulos de Jesús, tuvo el valor de caminar sobre las aguas del mar de
Galilea tras la invitación de Jesús. Durante una tormenta, los discípulos ven
a Jesús caminando sobre el agua y se asustan, pensando que es un fantasma.
Sin embargo, Jesús los tranquiliza y Pedro, demostrando fe, pide ir hacia Él.
Por un momento, Pedro camina sobre el agua, pero su fe flaquea cuando nota
el fuerte viento y comienza a hundirse. En este momento crítico, pide ayuda
y Jesús lo rescata. Después de subir a la barca, la tormenta cesa y los
discípulos adoran a Jesús, reconociéndolo como el Hijo de Dios.
Introducción
Amados hermanos y hermanas en Cristo, hoy exploraremos uno de los
episodios más notables del ministerio de Jesús: el llamado de Pedro a
caminar sobre el agua y su fe en acción. Este relato, que se encuentra en
Mateo 14:28-33, es una profunda lección sobre la confianza y la fe en medio
de las tormentas de la vida. Imagínese la escena: una noche de tormenta, una
barca a la deriva en el mar de Galilea y los discípulos aterrorizados. Luego,
ven una figura caminando sobre el agua. Al principio piensan que es un
fantasma, pero es Jesús. Pedro, impulsado por la fe, pide ir a Jesús y, por un
breve momento, camina sobre el agua.
Sin embargo, su fe flaquea y comienza a hundirse. En este momento de
desesperación, Pedro pide ayuda y Jesús lo rescata. En este sermón,
exploraremos las profundas lecciones que podemos aprender de este relato.
Veamos cómo nuestra fe puede permitirnos capear las tormentas de la vida y
cómo Jesús siempre está listo para extendernos su mano cuando flaqueamos.
Desarrollo del sermón
I. El llamado de Pedro (Mateo 14:28-29)
a) Pedro pide caminar sobre el agua - Mateo 14:28: "Y Pedro respondió y
dijo: Señor, si eres tú, dime que vaya a ti sobre el agua".
b) Jesús concede permiso - Mateo 14:29: "Y él dijo: Ven. Y Pedro
descendió de la barca y caminó sobre las aguas para venir a Jesús".
c) La audacia de la fe de Pedro - Explicación: Pedro demuestra una fe
audaz al pedir caminar sobre el agua. Confió en la autoridad y el poder
de Jesús.
II. La fe de Pedro vacila (Mateo 14:30)
a) Pedro comienza a hundirse - Mateo 14:30a: "Pero cuando sintió un
fuerte viento, tuvo miedo, y comenzó a hundirse..."
b) La naturaleza humana de la duda - Mateo 14:30b: "...clamó, diciendo:
¡Señor, sálvame!"
c) Cómo afecta la duda nuestra fe - Explicación: Pedro, como ser humano,
experimentó dudas cuando enfrentó dificultades. Nos recuerda que en
nuestra propia vida también podemos luchar contra la duda, incluso en
momentos de fe.
III. Jesús rescata a Pedro (Mateo 14:31-32)
a) La mano extendida de Jesús - Mateo 14:31a: "Y Jesús extendió la mano
y lo asió..."
b) La reprimenda y la lección - Mateo 14:31b: "...y le dijo: Hombre de
poca fe, ¿por qué dudaste?"
c) La calma después del rescate - Mateo 14:32: "Y cuando subieron a la
barca, el viento cesó".
IV. La adoración y el reconocimiento de Jesús (Mateo 14:33)
a) La adoración de los discípulos - Mateo 14:33a: "Y los que estaban en
la barca le adoraron..."
b) La confesión de la identidad de Jesús - Mateo 14:33b: "...diciendo:
Verdaderamente eres Hijo de Dios".
c) Reconocer la divinidad de Jesús - Explicación: El culto y la confesión
de los discípulos reflejan el reconocimiento de la divinidad de Jesús
como el Hijo de Dios, el que tiene autoridad sobre las tormentas de la
vida.
Conclusión
Amados, el relato del llamado de Pedro a caminar sobre el agua y su posterior
fe vacilante nos recuerda que incluso en nuestro camino de fe, podemos
enfrentar desafíos y momentos de duda. Sin embargo, también nos muestra
que Jesús siempre está ahí para extender su mano y rescatarnos. Pedro tuvo
el valor de dar el primer paso fuera de la barca y su fe lo llevó a caminar
sobre el agua. Sin embargo, cuando las circunstancias a su alrededor lo
hicieron dudar, clamó pidiendo ayuda y Jesús lo rescató rápidamente. De la
misma manera, en nuestras vidas, Jesús nos llama a dar pasos de fe, a confiar
en Él incluso cuando azotan las tormentas. Nos invita a caminar por las aguas
de la dificultad con Él a nuestro lado.
Que aprendamos de Pedro a mantener nuestros ojos fijos en Jesús, sin
importar las circunstancias, y a confiar en que Él es capaz de sostenernos y
rescatarnos en nuestros momentos de duda. Que adoremos y reconozcamos
a Jesús como el Hijo de Dios, el que tiene autoridad sobre todas las tormentas.
En el nombre de Jesús, amén.
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