SERMON 44 El caminar sobre las aguas (Mateo 14:22-33)
Tema:
El caminar sobre las aguas (Mateo 14:22-33)
Exégesis del texto
Este extracto de Mateo 14:22-33 describe el milagro en el que Jesús camina
sobre las aguas de la tormentosa Galilea. Después de alimentar
milagrosamente a una multitud, Jesús instruye a sus discípulos a cruzar el
mar mientras Él se queda orando. Durante la noche, se enfrentan a una
tormenta y ven a Jesús caminando sobre el agua, pensando inicialmente que
es un fantasma. Sin embargo, Jesús los tranquiliza. Pedro, demostrando fe,
pide caminar sobre el agua y, por un momento, lo logra, pero su fe flaquea y
comienza a hundirse. Jesús lo rescata y cuando suben a la barca, la tormenta
cesa. Los discípulos adoran a Jesús, reconociéndolo como Hijo de Dios.
Introducción
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy profundizaremos en uno de
los episodios más notables de la vida de Jesús, registrado en Mateo 14:22-
33: Su caminar sobre el agua. Es una historia de fe, coraje y confianza que
nos enseña lecciones profundas sobre nuestra relación con Dios y cómo
enfrentar las tormentas de la vida. Después de realizar el milagro de
multiplicar los panes y los peces para alimentar a una multitud hambrienta,
Jesús instruye a sus discípulos a cruzar el mar de Galilea mientras Él se queda
atrás orando. Durante la noche se levanta una tormenta y los discípulos se
encuentran en problemas. Pero entonces sucede algo extraordinario: ven a
Jesús caminando sobre el agua. Al principio, el miedo se apodera de ellos,
pensando que es un fantasma, pero Jesús los tranquiliza.
Pedro, en un acto de fe audaz, pide caminar sobre el agua hacia Jesús.
Empieza bien, pero su fe flaquea y comienza a hundirse. Sin embargo, la
mano de Jesús lo rescata. Cuando Jesús y Pedro suben a la barca, la tormenta
cesa y los discípulos adoran a Jesús, reconociéndolo como el Hijo de Dios.
A lo largo de este sermón, exploraremos las profundas lecciones que nos
ofrece esta historia. Veremos cómo nuestra fe puede permitirnos capear las
tormentas de la vida y cómo Jesús siempre está listo para extendernos su
mano cuando flaqueamos.
III. Desarrollo del sermón
I. La Tormenta y la Visión de Jesús (Mateo 14:22-26)
a) La salida de Jesús a orar - Mateo 14:22-23: "Y luego Jesús mandó a sus
discípulos que subieran a la barca y pasaran a la otra orilla, mientras él
despedía a la multitud. Y cuando hubo despedido a la multitud, Subí al
monte a orar, aparte. Y, cuando ya era de tarde, estaba allí solo."
b) La tormenta sorprendente - Mateo 14:24: "Pero la barca ya estaba en
medio del mar, azotada por las olas, porque el viento era contrario".
c) La aparición de Jesús - Mateo 14:25: "Pero a la cuarta vigilia de la
noche Jesús vino hacia ellos, caminando sobre el mar".
d) El miedo del discípulo - Mateo 14:26: "Y cuando los discípulos le
vieron andar sobre el mar, se asustaron, diciendo: Es un fantasma. Y
gritaron de miedo".
II. Pedro camina sobre el agua (Mateo 14:27-31)
a) La palabra de Jesús - Mateo 14:27: "Pero Jesús les habló luego,
diciendo: Confiad, soy yo; no temáis".
b) El desafío de Pedro - Mateo 14:28: "Y Pedro respondió y dijo: Señor,
si eres tú, dime que vaya a ti sobre el agua".
c) La fe de Pedro - Mateo 14:29-30: "Y él dijo: Ven. Y Pedro descendió
de la barca y caminó sobre el agua para venir a Jesús. Pero cuando sintió
el fuerte viento, tuvo miedo, y comenzó hasta llegar al fondo, gritó
diciendo: ¡Señor, sálvame!".
d) La duda de Pedro - Mateo 14:30: "Y al momento Jesús extendió la
mano, lo asió y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?"
III. Jesús rescata a Pedro (Mateo 14:31-32)
a) La ayuda inmediata de Jesús - Mateo 14:31: "Y cuando subieron a la
barca, el viento cesó".
b) La reprensión y la lección - Mateo 14:31: "Y los que estaban en la barca
le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios".
IV. La adoración y el reconocimiento de Jesús (Mateo 14:33)
a) La adoración de los discípulos - Mateo 14:33a: "Y cuando subieron a
la barca, el viento cesó".
b) La confesión de la identidad de Jesús - Mateo 14:33b: "Verdaderamente
eres el Hijo de Dios".
Conclusión
Amados, la historia del paseo sobre el agua nos enseña lecciones profundas
sobre la fe y la confianza en Jesús. Cuando enfrentamos las tormentas de la
vida, es fácil sucumbir al miedo y la duda, tal como lo hizo Pedro cuando
comenzó a hundirse. Sin embargo, Jesús siempre está ahí para extender su
mano y rescatarnos. Que aprendamos a confiar en Jesús, incluso cuando las
circunstancias parezcan imposibles. Así como Pedro tuvo la oportunidad de
caminar sobre el agua, nosotros también podemos superar nuestros miedos y
desafíos cuando fijamos nuestra mirada en Cristo. Recordemos que cuando
adoramos a Jesús como Hijo de Dios, reconocemos Su divinidad y poder
sobre todas las circunstancias.
Que esta historia nos inspire a mantener firme nuestra fe en Jesús, sin
importar las tormentas que puedan surgir en nuestro camino. Que la mano
extendida de Jesús, que rescató a Pedro, esté siempre lista para levantarnos
cuando nuestra fe flaquea. En el nombre de Jesús, amén.
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