SERMON 36 El Ministerio y Mensaje de Juan el Bautista (Mateo 11:1-19)
Tema:
El Ministerio y Mensaje de Juan el Bautista (Mateo 11:1-19)
Estructura del sermón:
Exégesis del texto
El texto de Mateo 11:1-19 presenta un momento crucial en el ministerio de
Juan el Bautista y la reacción del pueblo ante su mensaje y el ministerio de
Jesús. Comienza con Juan en prisión, enviando a sus discípulos a interrogar
a Jesús sobre su identidad mesiánica. Jesús les responde con evidencia de su
misión mesiánica. A continuación, Jesús reflexiona sobre la generación de
su tiempo y resalta la importancia del ministerio de Juan como precursor del
Reino de los Cielos.
Introducción
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy acudimos a Mateo 11:1-19
para explorar el ministerio y el mensaje de Juan el Bautista, un hombre
extraordinario que preparó el camino para Jesucristo, el Salvador del mundo.
Juan el Bautista era conocido por su predicación austera y su llamado al
arrepentimiento. Desempeñó un papel fundamental en la historia de la
redención y su mensaje resuena a través de los siglos hasta nosotros hoy.
Desarrollo del sermón
I. La pregunta de Juan y la respuesta de Jesús (Mateo 11:2-6)
a) La duda de Juan (Mateo 11:2-3) Juan, en prisión, envía a sus discípulos
a cuestionar si Jesús es el Mesías esperado.
b) La evidencia presentada por Jesús (Mateo 11:4-6) Jesús responde
mostrando las obras milagrosas que prueban su identidad mesiánica,
incluyendo la curación de los ciegos, cojos y sordos, y la predicación
del evangelio a los pobres.
c) La importancia de la fe (Mateo 11:6) Jesús resalta la importancia de la
fe al aceptar Su identidad mesiánica.
d) Jesús exalta a Juan (Mateo 11:7-15) Jesús alaba a Juan como algo más
que un profeta y reconoce su papel como precursor del Mesías.
II. La Generación de Jesús (Mateo 11:16-19)
a) La generación voluble (Mateo 11:16-17) Jesús compara la generación
de su tiempo con niños petulantes que no responden felizmente ni a
Juan ni a él.
b) Crítica a los mensajeros de Dios (Mateo 11:18-19) Jesús denuncia la
hipocresía de la generación comparándola con personas que rechazan
tanto a Juan como a sí mismo.
III. La relevancia de Juan para nuestras vidas (Lucas 3:3-6)
a) Juan como ejemplo de valentía (Mateo 3:4) Juan desafió la autoridad
religiosa y predicó el mensaje de arrepentimiento, mostrándonos la
importancia de la valentía en nuestra fe.
b) Llamado al arrepentimiento (Mateo 3:2) El mensaje de Juan nos
recuerda la necesidad constante de arrepentimiento en nuestras vidas.
c) Preparando el camino para Jesús (Lucas 3:3-6) Juan preparó el camino
para la venida de Jesús, y nosotros también estamos llamados a preparar
nuestro corazón para recibir al Señor.
d) La humildad de Juan (Mateo 3:11) Juan reconoció su humildad ante
Jesús, enseñándonos acerca de la humildad en nuestro camino de fe.
IV. El mensaje de Juan para nuestros días (Mateo 3:8)
a) Fruto digno de arrepentimiento (Mateo 3:8) Juan nos desafía a dar fruto
que demuestre nuestro verdadero arrepentimiento.
b) Preparando el camino para Cristo en nuestros corazones (Mateo 3:3)
Así como Juan preparó el camino físico para Jesús, nosotros debemos
preparar nuestro corazón para su llegada.
c) Proclamando a Cristo al mundo (Mateo 3:11) Así como Juan proclamó
la venida del Mesías, nosotros estamos llamados a compartir el
evangelio con el mundo.
d) El mensaje del Reino de los Cielos (Mateo 3:2) El mensaje central de
Juan fue sobre el Reino de los Cielos, un llamado para que todos
prioricemos el Reino de Dios en nuestras vidas.
Conclusión
Mis amados hermanos y hermanas, el ministerio y mensaje de Juan Bautista
continúa resonando en nuestros corazones y vidas hoy. Juan nos enseña sobre
la valentía, la humildad, el arrepentimiento y la importancia de preparar el
camino para Jesús. Así como él preparó el camino físico para el Mesías,
nosotros estamos llamados a preparar nuestro corazón para recibir al Señor
en nuestras vidas. La generación de Jesús, a menudo voluble e hipócrita, sirve
como recordatorio para examinar nuestros propios corazones y actitudes
hacia el mensaje de Cristo. Debemos ser como Juan, proclamando el
evangelio del Reino de los Cielos, buscando frutos dignos de arrepentimiento
y priorizando el Reino de Dios en nuestras vidas. Hoy tenemos el desafío de
seguir el ejemplo de Juan el Bautista y el mensaje que predicó. Preparar el
camino para Jesús en nuestras vidas significa abrir nuestros corazones a Su
gracia, reconocer humildemente nuestra necesidad de arrepentimiento y
proclamar a Cristo al mundo que nos rodea. Que respondamos a este llamado
con fe y dedicación, siguiendo el ejemplo del gran precursor de Cristo, Juan
Bautista. En el nombre de Jesús, amén.
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