SERMON 31 "Fe que mueve montañas" (Mateo 9:18-26)
Tema:
"Fe que mueve montañas" (Mateo 9:18-26)
Exégesis del texto
El texto de Mateo 9:18-26 presenta dos historias entrelazadas que resaltan el
poder de la fe en acción. Comienza con un líder religioso llamado Jairo, cuya
hija estaba al borde de la muerte. Se acerca a Jesús con fe y le ruega que sane
a su hija. Jesús accede a acompañarlo. De camino a casa de Jairo, una mujer
que padecía una hemorragia desde hacía doce años se acerca a Jesús. Ella
cree que con solo tocar la ropa de Jesús, será sanada. Con gran fe, ella hace
precisamente eso y se cura instantáneamente. Jesús alaba su fe y la declara
sanada. Mientras Jesús sigue hablando con la mujer, llegan algunos de los
mensajeros de Jairo y le informan que su hija ya ha muerto. Sin embargo,
Jesús anima a Jairo a no temer y a creer. Cuando llegan a casa de Jairo, Jesús
toma la mano de la niña muerta, le ordena que se levante y ella vuelve a la
vida. Estas historias enfatizan la importancia de una fe inquebrantable en
Jesús, quien es capaz de superar circunstancias desesperadas y mover
montañas.
Introducción
Queridos hermanos y hermanas, hoy exploramos un extracto del Evangelio
de Mateo que nos habla de "La fe que mueve montañas". En estos pasajes
encontramos dos poderosas historias que demuestran el impacto
transformador de la fe en acción. La primera historia presenta a Jairo, un líder
religioso, que enfrenta la angustia de una hija moribunda. Desesperado, se
acerca a Jesús con profunda fe, suplicándole ayuda. La segunda historia
destaca a una mujer que padecía una hemorragia desde hacía doce años.
Ella cree que simplemente tocar la ropa de Jesús puede sanarla y, con fe
inquebrantable, lo toca y experimenta una curación instantánea. Pero hay un
punto crucial en estas historias. Mientras Jesús iba de camino a curar a la hija
de Jairo, llegaron mensajeros con una noticia devastadora: la niña ya había
muerto. Sin embargo, Jesús anima a Jairo a no temer, sino a creer. El
resultado es increíble: la niña muerta vuelve a la vida gracias a la palabra de
Jesús. Estas historias nos recuerdan que la fe genuina puede superar las
situaciones más oscuras y aparentemente imposibles. Cuando ponemos
nuestra fe en Jesús, Él es capaz de realizar milagros extraordinarios en
nuestras vidas. Hoy, exploremos las lecciones que podemos aprender sobre
la fe que mueve montañas y cómo podemos aplicar esa fe en el camino de
nuestra propia vida.
Desarrollo del sermón:
I. La fe de Jairo
a) La aflicción de un padre: Jairo estaba desesperado por la enfermedad
de su hija.
b) Referencia Bíblica: Mateo 9:18 - "Mientras todavía les hablaba, vino
uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo. Cuando lo vio,
cayó a sus pies".
c) La fe que lo impulsa: Jairo suplica a Jesús con fe, creyendo que Él
puede sanar a su hija.
d) Referencia Bíblica: Mateo 9:18 - "Mientras todavía les hablaba, vino
uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo. Cuando lo vio,
cayó a sus pies".
II. La fe de la mujer hemorrágica
a) Doce años de sufrimiento: La mujer sufrió una hemorragia durante un
largo período.
b) Referencia Bíblica: Mateo 9:20 - "Y he aquí, una mujer que padecía
flujo de sangre desde hacía doce años se acercó por detrás y tocó el
borde de su manto".
c) Fe que la sana: Cree que tocar la ropa de Jesús la sanaría.
d) Referencia Bíblica: Mateo 9:21 - "Porque ella decía dentro de sí: Con
sólo tocar sus vestidos, seré sanada".
III. La fase crítica: noticias de muerte
a) Mensajeros traen malas noticias: De camino a la casa de Jairo, llegan
mensajeros con la noticia de la muerte de la niña.
b) Referencia Bíblica: Mateo 9:18 - "Mientras todavía les hablaba, vino
uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo. Cuando lo vio,
cayó a sus pies".
c) Respuesta de Jesús: Jesús anima a Jairo a no temer, sino a creer.
d) Referencia Bíblica: Mateo 9:23-24 - "Pero Jesús le dijo: 'No temas; cree
solamente, y serás salva'.
IV. El milagro de la resurrección
a) La resurrección de la niña: Jesús toma la mano de la niña y ella vuelve
a la vida.
b) Referencia Bíblica: Mateo 9:25 - "Cuando él entró, la tomó de la mano,
y la niña se levantó".
c) El poder de la fe en acción: Estas historias ilustran la capacidad de Jesús
para realizar milagros cuando la fe está presente.
d) Referencia Bíblica: Mateo 17:20 - “Porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de
aquí allá, y se pasará; y nada será imposible. para ti."
Conclusión
Amados, las historias de Jairo y la mujer hemorrágica nos enseñan valiosas
lecciones sobre la "Fe que mueve montañas". Ambos enfrentaron situaciones
desesperadas, pero su fe inquebrantable en Jesús los llevó a milagros
increíbles. Jairo, un padre angustiado, demostró fe al buscar a Jesús para que
sanara a su hija enferma. No dudó en postrarse a los pies de Jesús,
reconociendo su autoridad y poder. E incluso cuando los mensajeros le
trajeron la noticia de la muerte de su hija, Jesús lo animó a no temer, sino a
creer. Como resultado, su hija resucitó. La mujer hemorrágica también nos
inspira con su fe persistente. Incluso después de doce años de sufrimiento,
ella creía que tocar las ropas de Jesús la sanaría. Ella demostró fe activa,
buscando la presencia de Jesús. Su toque fue recompensado con una curación
instantánea. Estas historias nos recuerdan que la fe no es sólo una creencia
pasiva, sino una convicción que nos mueve a actuar. La fe nos lleva a buscar
a Jesús, incluso cuando las circunstancias parecen imposibles. Y la buena
noticia es que el poder de Jesús trasciende cualquier situación. Jesús nos dice
en Mateo 17:20 que si tenemos fe del tamaño de una semilla de mostaza,
nada nos será imposible. La fe genuina en Jesús tiene el potencial de mover
montañas en nuestras vidas. No importa cuán desafiantes sean nuestras
circunstancias, podemos confiar en Jesús. Por eso hoy, animo a cada uno de
nosotros a examinar nuestra fe. ¿Estamos buscando a Jesús con fe
inquebrantable? ¿Estamos dispuestos a actuar con fe, incluso frente a
desafíos aparentemente insuperables? Que estas historias nos inspiren a
fortalecer nuestra fe en Jesús, a buscar Su presencia y a confiar en que Él es
capaz de obrar milagros en nuestras vidas. Que vivamos una fe que mueva
montañas y seamos testigos del poder transformador de nuestro Señor y
Salvador. En el nombre de Jesús, el poderoso y fiel, amén.
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