SERMON 17 Ley y gracia: el cumplimiento de la ley por parte de Cristo
Tema:
Ley y gracia: el cumplimiento de la ley por parte de Cristo
Texto Bíblico:
Mateo 5:17-20
Exégesis del texto
El texto de Mateo 5:17-20 es parte del Sermón del Monte de Jesús, donde
expone Su interpretación y cumplimiento de la Ley Mosaica. Jesús comienza
declarando que no vino para anular la Ley ni los Profetas, sino para
cumplirlos. Subraya que la Ley no será abolida hasta que "todo esté
cumplido". Esto apunta a la perfecta realización de la Ley por parte de Jesús
en Su vida, muerte y resurrección. Jesús también advierte contra cualquier
intento de disminuir la importancia de la Ley, porque quienes lo hagan serán
considerados "los más pequeños en el Reino de los Cielos". Por otro lado,
enseña que aquellos que obedecen y enseñan los mandamientos de la Ley
serán llamados "grandes en el Reino de los Cielos". Este pasaje resalta la
importancia de la Ley como norma divina de justicia y moralidad, pero
también señala el hecho de que es sólo a través de Cristo que la Ley se cumple
plenamente. Su gracia nos permite vivir según los principios de la Ley, no
como una obligación legalista, sino como una respuesta amorosa a la obra de
Cristo en nuestras vidas.
Introducción
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, es un gozo estar aquí hoy para
explorar una porción significativa de las palabras de nuestro Señor Jesucristo,
registradas en Mateo 5:17-20.
En este extracto, Jesús aborda un tema vital que impregna toda la Biblia y
sigue siendo relevante para nuestra fe hoy: la relación entre Ley y Gracia. La
Ley de Dios, dada a Moisés en el Monte Sinaí, es un reflejo de la justicia y
la moral divina. Sin embargo, Jesús vino con un propósito único y profundo:
cumplir la Ley completa y perfectamente. No vino para abolir la Ley, sino
para realizarla plenamente. Hoy exploremos lo que esto significa para
nosotros como seguidores de Cristo. Dividamos nuestra reflexión en cuatro
partes principales. Primero, veremos el cumplimiento de la Ley por parte de
Cristo y lo que esto implica para nosotros. En segundo lugar, exploraremos
la relación entre la obediencia a la Ley y el Reino de los Cielos. En tercer
lugar, examinaremos la justicia que excede la de los escribas y fariseos, que
Jesús nos llama a buscar. Y finalmente, consideraremos cómo la gracia de
Cristo nos permite vivir según la Ley de Dios. Mientras exploramos estos
temas, recordemos que la Ley y la Gracia no son opuestas, sino
complementarias. La Gracia de Cristo nos permite obedecer la Ley de Dios
de una manera que no podríamos hacerlo por nuestra cuenta. Que
comprendamos profundamente esta relación y busquemos vivir según la
voluntad de Dios en nuestras vidas, confiando en la obra redentora de nuestro
Salvador.
Desarrollo del sermón:
I. El cumplimiento de la ley por parte de Cristo (Mateo 5:17)
a) Afirmación de Jesús: Jesús declara que no vino para abolir la Ley, sino
para cumplirla plenamente.
b) Referencia Bíblica: Romanos 10:4 - "Porque el fin de la Ley es Cristo,
para justicia a todo aquel que cree".
c) El significado del cumplimiento: El cumplimiento de la Ley por parte
de Cristo significa que Él la obedeció perfectamente y la llevó a su
consumación final mediante Su muerte y resurrección.
d) Referencia Bíblica: Gálatas 3:24 - "Así que la Ley fue nuestro ayo para
llevarnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe".
e) Implicaciones prácticas: Debemos reconocer que Jesús es el
cumplimiento de la Ley y confiar en Su obra redentora en nuestras
vidas.
II. La relación entre la obediencia y el reino de los cielos (Mateo 5:19-
20a)
a) Advertencia de Jesús: Jesús advierte contra cualquier intento de
disminuir la importancia de la Ley y enseña que quienes lo hagan serán
considerados "los más pequeños en el Reino de los Cielos".
b) Referencia Bíblica: Santiago 2:10 - "Porque el que guarda toda la Ley,
pero tropieza en un punto, se hace culpable de todos".
c) El Llamado a la Obediencia: Jesús enseña que aquellos que obedecen
y enseñan los mandamientos de la Ley serán llamados "grandes en el
Reino de los Cielos".
d) Referencia Bíblica: Juan 14:21 - "El que tiene mis mandamientos y los
guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre,
y yo lo amaré y me manifestaré a él. "
e) Implicaciones prácticas: Debemos buscar la obediencia sincera a los
mandamientos de Dios, no como un camino hacia la salvación, sino
como una respuesta amorosa a la gracia de Cristo.
III. La justicia que supera a la de los escribas y fariseos (Mateo 5:20b)
a) La necesidad de una mayor justicia: Jesús desafía a sus oyentes a tener
una justicia que supere la de los escribas y fariseos.
b) Referencia Bíblica: Efesios 2:8-9 - "Porque por gracia sois salvos
mediante la fe; y esto no de vosotros; es don de Dios; no por obras, para
que nadie se gloríe".
c) Justicia por la fe en Cristo: La justicia que excede la de los escribas y
fariseos se logra por la fe en Cristo, no por la observancia legalista de
la Ley.
d) Referencia Bíblica: Romanos 3:22 - "la justicia de Dios por la fe en
Jesucristo, para todos y para todos los que creen".
e) Implicaciones prácticas: Debemos buscar la justicia que viene a través
de la fe en Cristo, confiando en Su obra redentora como base de nuestra
aceptación ante Dios.
IV. La gracia de Cristo y la obediencia a la ley (Romanos 8:3-4)
a) La Incapacidad de la Carne: La Ley revela nuestra incapacidad para
obedecer completamente por nuestros propios esfuerzos debido a
nuestra naturaleza pecaminosa.
b) Referencia Bíblica: Romanos 7:18 - "Porque yo sé que en mí, es decir,
en mi carne, no mora el bien; porque en mí está el desear el bien, pero
no el hacerlo".
c) La Obra del Espíritu Santo: La gracia de Cristo nos permite cumplir la
justicia de la Ley a través del poder del Espíritu Santo. Referencia
Bíblica: Gálatas 5:16 - "Pero yo digo: andad en el Espíritu, y nunca
satisfaréis los deseos de la carne".
d) Implicaciones prácticas: Debemos depender de la gracia de Cristo y del
Espíritu Santo para vivir una vida que agrade a Dios y cumpla los
principios de la Ley.
Conclusión
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, al llegar al final de este sermón,
es importante que reflexionemos sobre la profunda relación entre Ley y
Gracia que Jesús presenta en Mateo 5:17-20. Jesús no vino para abolir la Ley,
sino para cumplirla plenamente. Él es el cumplimiento perfecto de la justicia
de Dios, y Su obra redentora nos permite vivir de acuerdo con los principios
de la Ley de Dios de una manera que no podríamos hacerlo por nuestra
cuenta.
Sin embargo, debemos entender que nuestra obediencia a la Ley no es un
camino hacia la salvación, ya que somos justificados por la fe en Cristo, no
por nuestras obras. Jesús nos advierte contra la disminución de la importancia
de la Ley, pero también nos enseña que la verdadera obediencia a los
mandamientos de Dios es un reflejo de nuestro amor por Él. La búsqueda de
una justicia que supere la de los escribas y fariseos no significa una
observancia legalista de la Ley, sino más bien una confianza en la gracia de
Cristo como base de nuestra aceptación ante Dios. Sólo a través de Cristo
somos justificados y capacitados para vivir según las normas divinas.
Finalmente, la gracia de Cristo y el poder del Espíritu Santo nos permiten
cumplir la justicia de la Ley en nuestras vidas a pesar de nuestra naturaleza
pecaminosa. Debemos depender diariamente de la gracia y del Espíritu para
vivir una vida que agrade a Dios. Que nosotros, como seguidores de Jesús,
abracemos la profunda relación entre Ley y Gracia, reconociendo que sólo a
través de Cristo podemos cumplir la justicia divina. Que nuestra obediencia
sea una respuesta amorosa a la gracia que hemos recibido y una evidencia
del poder transformador de Cristo en nuestras vidas. Que la gracia del Señor
Jesucristo, el perfecto cumplimiento de la Ley, esté con nosotros,
permitiéndonos vivir según la voluntad de Dios y glorificarlo en todo lo que
hagamos.
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